¿Sabes cuánto tiempo dura el pollo congelado antes de echarse a perder? Si mucho de lo que compras termina guardado por meses en el congelador, más vale que sepas qué onda con sus tiempos.
En esta vida de locos, es probable que compres varias piezas de pollo para cocinarlas a lo largo de la semana o hasta del mes. Pechugas, alitas, o lo que se te ocurra, es muy válido y hasta necesario.
Sin embargo, a veces tenemos la mala costumbre de pasarlos por alto y dejar los alimentos ahí en el congelador por meses, sin recordar cuándo los metimos en primer lugar. Y siempre es crucial garantizar su frescura y seguridad.
Cuando se trata de pollo congelado, es importante conocer cuánto tiempo puede permanecer en el congelador antes de que su calidad se vea comprometida.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, el pollo congelado puede conservarse de manera segura en el congelador de hasta 9 a 12 meses sin perder su calidad nutricional ni su sabor.
Esto solamente aplica cuando el animal no está troceado o partido. En el caso de que el pollo esté en pechugas, el tiempo es de ocho a nueve meses.
Si compraste el pollo (o pavo) congelado, reduce el tiempo a 10 meses, ya que anteriormente pudo haber pasado por el proceso de congelación.
La AESAN recomienda mantener el pollo congelado a una temperatura de -18°C o más fría.
Además, es importante asegurarse de que el pollo esté envuelto herméticamente para evitar la exposición al aire, lo que puede provocar la pérdida de humedad y la aparición de quemaduras por congelación.
Si bien el pollo congelado puede conservarse durante un período prolongado, es importante tener en cuenta que su calidad puede disminuir con el tiempo.
Con el almacenamiento prolongado, es posible que el pollo experimente cambios en textura y sabor. Sin embargo, esto no necesariamente indica que el pollo sea inseguro para consumir, pero puede no ser tan sabroso como el pollo fresco.
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Métodos para descongelar el pollo correctamente:
Siempre ten en cuenta que para nada se recomienda descongelar el pollo a temperatura ambiente, ya que esto puede permitir el crecimiento de bacterias peligrosas.
También asegúrate de mantener el pollo en envases herméticos o bolsas resellables para evitar la contaminación cruzada con otros alimentos y para prevenir la pérdida de humedad.
Ahora que ya lo sabes, no deberás preocuparte por si lleva el pollo un par de semanas congelado, ¡aún podrás cocinarlo antes de que se eche a perder!
Prepara unos boneless deliciosos, checa el video: