LA MUJER CON LA SONRISA IMPERFECTA MáS BONITA DEL MUNDO HA CONVERTIDO UNAS SANDALIAS DE PLATAFORMA Y UNOS PANTALONES PALAZZO EN UN CONJUNTO IDEAL (DE PRIMAVERA)

Las sandalias de plataforma son las nuevas Converse. Un par que ha alcanzado cierto estatus de imprescindible o básico sin pretenderlo, y que se ha adentrado en una serie de looks en los que antes ni se planteaban. De repente hay sandalias de este tipo en conjuntos destinados a lucirse en bodas o comuniones, y zapatillas Converse sutilmente introducidas en estilismos nupciales, y nadie ha puesto el grito en el cielo. A base de usarse y lucirse donde antes no pintaban nada, nos hemos acostumbrado a su presencia. Y el resultado de todo esto es que no hay boda sin sandalias de plataforma.

Luego están las celebridades que son muy capaces de acelerar este proceso solo con su presencia o con su apuesta por esta o aquella prenda. Laetitia Casta es una de ellas. Basta que la modelo y actriz de origen francés se ponga las mencionadas sandalias con unos pantalones palazzo para que las mismas adquieran otro significado. Lo ha hecho siempre y lo seguirá haciendo, y lo que cabe destacar en este asunto es que ni ha inventado la pólvora ni lleva moda como si se tratara de una declaración de intenciones. Laetitia combina unas sandalias de plataforma y unos pantalones palazzo como si tal cosa, con la misma despreocupación con la que sonríe. Y en cuanto a este último asunto, le debemos mucho, quizá demasiado a Casta. Ella misma lo ha contado en repetidas ocasiones, cómo los agentes de casting y demás miembros de la comunidad de supermodelos le hablaban de las muchas modificaciones a las que debería someter su cuerpo –sonrisa incluida– para encajar.

La negativa de Laetitia fue, por supuesto, otra declaración de intenciones no buscada. Al igual que sucede con su manera de vestir, su forma de estar en el mundo desprende una naturalidad envidiable, una suerte de seguridad que invita a querer emular a la modelo y actriz en ambas facetas. Su personalidad y su estilo. Ambos van de la mano y se complementan para seguir alimentando el encanto de un icono que con el paso de los años apenas ha perdido brillo. Será es sonrisa imperfecta, será que Laetitia siempre ha luchado por mantenerla.