ESTA VELA PERFUMADA ES EL EQUIVALENTE A UN BOLSO DE LUJO SOLO QUE PARA TU CASA
Existe un sentimiento común al acto de encender una vela perfumada que solo las fanáticas de este objeto, mitad decorativo mitad fuente de bienestar, entienden y comparten, pero, sobre todo, valoran. Quien ha vivido esta experiencia sensorial lo sabe y por ello entiende que, precisamente porque no todas son iguales, las velas de Le Labo se han convertido en algo así como el equivalente a un bolso de lujo en el mundo de la aromaterapia para el hogar.
19 velas perfumadas que huelen genial y duran un montón
La clave de su éxito reside en ese perfecto equilibrio entre una fórmula elaborada con ingredientes de gran calidad y un diseño que, con permiso de su colección de aromas, han convertido en una de las principales señas de identidad de su marcado estilo artesano pero de estética industrial: ese recipiente de cristal únicamente decorado con una etiqueta personalizada y una tipografía que recuerda a las de las máquinas de escribir con las que se tramitaban y registraban pedidos en las fábricas estadounidenses.
Quizá por ello o, mejor dicho, precisamente por ello, este 2024 la marca ha decidido dar una nueva vuelta de tuerca a su enigmático diseño de la mano de un nuevo formato consagrado a uno de los pilares del estilo industrial, el cemento. El resultado es la misma vela de siempre, en cuanto al aroma se refiere (la línea concrete candle por el momento está únicamente disponible para Santal 26, Petit Grain 21, Ambroxyde 17 y Encens 9), solo que presentada en un recipiente, si cabe, un poco más especial.
Elaborados en la localidad estadounidense de Maine a partir de cemento reciclado y aderezados únicamente con las señas de identidad ‘marca de la casa' —a saber: el aroma de la vela escogida, su tamaño en gramos y en onzas, el tipo de producto y el punto geográfico en el que ha sido creado—, los recipientes de esta edición lanzada por Le Labo están llamados a convertirse en una pieza de coleccionista. Especialmente si se tiene en cuenta que en la marca son firmes seguidores de la filosofía Wabi-Sabi, que celebra la belleza de aquello a priori imperfecto porque ha superado el paso del tiempo. En otras palabras, que cuando tu vela llegue a su fin, la idea es que puedas reciclarla para convertirla en una bonita maceta, un recipiente para bolígrafos o simplemente un elemento decorativo más.
También te puede interesar: