NO ME APLICABA BIEN LOS POLVOS DE SOL HASTA QUE VARIOS MAQUILLADORES ME DIJERON ESTO
Los polvos de sol se han convertido en uno de mis cosméticos favoritos y más aún ahora que disfrutamos de más días de buen tiempo y de lucir buena cara además de aportar calidez a la piel con tan solo un toque de estos. En polvo, en crema, no importa qué bronceador decidas usar. La clave es la aplicación correcta que puede hacer que la gente te pregunte si acabas de estar fuera, mientras que algunos errores que has pasado por alto (doy fe) pueden delatarte. Y yo he descubierto que no aplicaba bien los polvos bronceadores hasta que varios expertos en maquillaje y belleza me dijeron esto.
1. Elige el tono adecuado
En primer lugar, debes asegurarte de que los polvos bronceadores sean un par de tonos más oscuros que tu tono de piel y combina con tu tono frío, cálido o neutro. Elige un tono que sea uno o dos más oscuros que tu tono de piel natural: si tienes la piel clara, elige un bronce claro. Si tienes la piel media, opta por un bronce medio. Si tienes la piel oscura, elige un bronce profundo. Y además, como dice Eliecer Prince, make up artista de Guerlain, "también hay que tener en cuenta los subtonos de tu piel a la hora de elegir el producto adecuado: más rosados para las pieles frías y más cobrizos y dorados para pieles cálidas".
2. No te pases con la cantidad
A la hora de repartir los polvos bronceadores sobre el rostro, yo lo estaba haciendo mal apretando la brocha con exceso de cantidad de producto. Y es que como me asegura Prince siempre "hay que eliminar el excedente de éste a la hora de depositarlos en la piel y la brocha apenas debe rozar esta, tan solo provocar un leve cosquilleo para conseguir un efecto transparente y natural".
3. Reparte los polvos de sol por igual
Otro de mis errores a la hora de aplicarme los polvos bronceadores que que los repartía por igual en todo el rostro y como me recomienda Begoña Gómez, experta en tratamiento y maquillaje de Yves Rocher, "es la primera pista que desvela que no se trata de un bronceado real porque el sol no broncea todo tu rostro por igual, se trata de incidir con mayor intensidad sobre las zonas prominentes como la frente, la nariz, la barbilla y los pómulos".
4. No los extiendas en diagonal
Pensaba que era lo más lógico pero no lo es. Hablo de aplicar los polvos de sol en diagonal y es un error con el que me estaba equivocando porque no se trata de marcar pómulo sino de "repartirlos de manera uniforme sobre el rostro y el cuello con movimientos concéntricos grandes y redondeados para un efecto muy natural sobre la piel" me indica Begoña Gómez.
Los polvos de sol que me gustan
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